Hola blogueros escribo esto para que os enteréis de lo
que está sucediendo estos últimos días en Estambul. Insanlik Hali un bloguero
turco residente en Estambul nos escribió directamente esta noticia porque los
medios de información turcos han sido bloqueados por el gobierno y solo les
queda informar a través de internet y el boca a boca.
Hace cuatro días un grupo
de personas no pertenecientes a ninguna organización o ideología concreta tomó
el parque Gezi en Estambul. Había muchos amigos y alumnos de el entre ellos. La
razón era simple: Impedir y protestar ante la inminente demolición del parque
en beneficio de la construcción de un centro comercial más en pleno centro de
la ciudad. Hay muchos centros comerciales en Estambul, como mínimo uno en cada
barrio. El derribo de los árboles estaba previsto para el jueves por la mañana
temprano. La gente se fue al parque con sus mantas, libros e hijos.
Montaron las tiendas de campaña y pasaron la
noche bajo los árboles. Por la mañana, cuando los bulldozers comenzaron a
arrancar los árboles centenarios de la tierra, los manifestantes se levantaron
contra ellos y los pararon. No hicieron nada más que quedarse de pie frente a
las máquinas. Ni un periódico, ni un canal de televisión estuvieron allí para
cubrir la protesta. Fue un bloqueo mediático absoluto. Pero la policía llegó
con sus coches con cañones de agua y gas pimienta y empujaron a la fuerza a la
multitud fuera del parque.
Por la tarde el número de
manifestantes se multiplicó y así lo hizo también el número de efectivos
policiales que rodeaban el parque. Mientras tanto el gobierno local de Estambul
cerró todos los caminos para acceder a la plaza Taksim, que es donde está
situado el parque Gezi. Se cerró el metro, se cancelaron ferris, se bloquearon
las calles…Aún así más y más personas encontraron la forma de acceder al centro
de la ciudad a pie.
Vinieron de todas las partes de Estambul. De
todos los escenarios, ideologías y religiones diferentes. Todos ellos se
unieron para impedir la demolición de algo más importante que el parque: El
derecho a vivir como ciudadanos honorables de este país. Se unieron y
marcharon. La policía los enfrentó con gas pimienta y gas lacrimógeno y condujo
sus tanques contra las mismas personas que les respondían ofreciéndoles comida.
Dos jóvenes fueron perseguidos y asesinados por
los tanques. Otra chica joven, una amiga suya, fue golpeada en la cabeza con
una de las latas de gas pimienta lanzadas. La policía las disparaba directas a
la multitud. Después de tres horas de operación ella todavía está en la Unidad
de Tratamientos Intensivos en estado crítico. En este momento aun no sabemos si
va a sobrevivir.
Estas personas son sus amigos. Son sus alumnos,
sus parientes. No tienen una motivación oculta como el Estado se empeña en
decir. Sus motivaciones están ahí fuera. Están muy claras. El gobierno está
vendiendo el país por completo a corporaciones para la construcción de centros
comerciales, complejos de lujo, autovías, presas y plantas nucleares. El
gobierno está buscando (y creando cuando es necesario) excusas para atacar
Siria en contra de lo que su pueblo haría.
Para culminar con todo
esto, el control del gobierno sobre las vidas personales de la gente se ha
vuelto insoportable últimamente. El Estado, bajo su agenda conservadora, ha
aprobado muchas leyes y regulaciones sobre el aborto, el parto por cesárea, la
venta y consumo del alcohol e incluso el color de pintalabios usado por las
azafatas de las aerolíneas.
La gente en las marchas
hacia Estambul está reclamando su derecho a vivir libremente y recibir
justicia, protección y respeto del Estado. Reclaman ser involucrados en los
procesos de toma de decisiones sobre la ciudad en la que viven. En lugar de
esto lo que han recibido ha sido un uso excesivo la fuerza y enormes cantidades
de gas lacrimógeno disparado directamente a sus caras. Tres personas han
perdido los ojos.
Y ellos aún marchan.
Cientos de miles se les han unido. Un par de miles más ha cruzado el puente del
Bósforo a pie para apoyar a la gente de Taksim. La policía siguió enfrentándose
a la gente y rociándoles con gas pimienta hasta el punto de que perros y gatos
perdidos por allí murieron envenenados.
Escuelas, hospitales e
incluso hoteles de cinco estrellas en los alrededores de la plaza Taksim
abrieron sus puertas a los heridos. Los doctores llenaron las clases y las
habitaciones de los hoteles para suministrar primeros auxilios. Algunos agentes
de policía se negaron a rociar a inocentes con gas lacrimógeno y dimitieron de
sus trabajos. Pusieron inhibidores alrededor de la plaza para impedir la
conexión a internet y las redes de 3G fueron bloqueadas.
Residentes y negociantes en la zona proveyeron
de conexión gratuita para la gente en las calles. Los restaurantes ofrecieron
comida y agua gratis. La gente de Ankara y de Izmir se reunió en las calles
para ofrecer apoyo a la resistencia de Estambul. Los principales medios de
información siguen retransmitiendo sobre Miss Turquía y “el gato más extraño
del mundo”.”
Os dejo un enlace con más información, publicada por los estudiantes de Erasmus que allí residen: http://carlosvillarmenendez.blogspot.com.es/2013/06/la-policia-turca-tambien-reprime-los.html