La forma en la cual interpretamos las cosas que nos suceden
en el día a día nos influyen a la hora de afrontarlas, así, si vamos por la
vida pensando que nada bueno nos puede suceder, quizás debido a una baja autoestima
vamos a dejar pasar de largo situaciones de las que podríamos sacar cosas
positivas, como por ejemplo si nos tropezamos con alguien por la calle y esa
persona despierta nuestro interés, pero como estamos en un bucle de negatividad
no le decimos nada, y dejamos que siga su camino.
Por el contrario, un exceso de positividad tampoco es bueno,
ya que nos puede hacer pensar que nada malo nos puede suceder, lo que nos puede
dar una falsa confianza y, por ejemplo, siguiendo con lo de tropezarnos con alguien,
enseguida le damos comba sin pensar que quizás esa persona nos puede hacer
daño.
Por ello, desde este blog recomendamos mantener una actitud
acorde a las señales que el entorno nos da, sin pecar de excesiva negatividad
ni positividad para así poder disfrutar plenamente de las situaciones del día a
día.